En el año 2010, se dio paso a la Generación Alfa: los nacidos a partir de esa fecha, asumen las redes sociales como un aspecto totalmente natural. Incluso, puede llegar a tener más relevancia sus avatares virtuales que la presencialidad. Y tienen sus motivos, ya que todos ellos han nacido, literalmente amparados por las nuevas tecnologías. Desde antes de tener uso de razón, se han criado con una pantalla digital. No obstante, los neurólogos han lanzado una advertencia, cuanto menos, preocupante:
El uso de las redes sociales tiene consecuencias cerebrales
La Sociedad Española de Neurología ha remarcado las consecuencias nefastas que puede tener el abuso de las redes sociales. El doctor David Ezpeleta, vicepresidente y responsable del Área de Neurotecnología ha explicado sus efectos en la salud cerebral de tus hijos.
El neurólogo ha explicado que se producen “cambios en el neurodesarrollo de regiones y redes cerebrales relacionadas con los afectos, la motivación o en el sistema de recompensa cerebral, e incluso pérdida de sustancia blanca en las áreas que sustentan el lenguaje y la alfabetización emergente”.

Ciertamente, la situación actual es más que preocupante, ya que hay estudios que avalan que el uso excesivo de Internet está asociado con una reducción de la materia gris de las regiones prefrontales del cerebro. Estas son las encargadas de la toma de decisiones, control de impulsos y atención y memoria.
El doomscrolling, uno de los mayores peligros en el uso de redes sociales
Una de las prácticas más adictivas y con peores consecuencias en el uso de las redes sociales es el denominado doomscrolling. Se trata de un fenómeno reciente que consiste en ir constantemente de vídeo en vídeo o de noticia en noticia en las redes sociales, generalmente de tintes negativos y alarmistas.
Finalmente, la persona que hace doomscrolling no queda saciada, y sigue buscando más, generándosele una sensación de ansiedad e incertidumbre. El doomscrolling se hizo especialmente popular durante la pandemia y ya ha alarmado al Parlamento Europeo, que pidió en su día que se investiguen los riesgos derivados.
Los expertos ya advierten que el doomscrolling, además de tener consecuencias cerebrales, puede provocar insomnio y reducción de la empatía. Eso último se debe a que, el bombardearse de información negativa puede insensibilizar a los niños ante la violencia. Algunas formas de controlar el doomscrolling en tu hijo cuando esté en las redes sociales, son:
- Fijarles un límite de tiempo para su uso.
- Controlar las cuentas que sigue o con las que interactúa.
- Desactivarle las notificaciones.
Las redes sociales son un elemento más de la vida moderna, especialmente de las generaciones más jóvenes y, si bien pueden establecer una interesante red de contacto, no hay que obviar que el abuso de estas puede derivar en consecuencias que afecten incluso, al cerebro, por lo que es recomendable capacitar a los menores para que hagan un uso responsable. Para seguir leyendo estas noticias, no dejes de visitar nuestra sección de actualidad.