Los jóvenes españoles enfrentan un escenario económico más adverso que el de sus progenitores. Además de la precariedad laboral, la dificultad para acceder a una vivienda impide que ahorren lo suficiente, aumentando la brecha entre ambas generaciones. Un estudio confirma que, a los 35 años, cuentan con hasta 75.000 euros menos de ahorro que la generación anterior.
En la práctica, mientras la generación X (nacidos entre 1976 y 1985) conseguía reunir hasta 45.000 euros de media a los 35, sus padres alcanzaban los 120.000 euros a la misma edad. ¿La consecuencia? Un futuro más incierto, marcado por la subida de precios, la inestabilidad en el empleo y las mayores exigencias para conseguir un préstamo hipotecario.
Requisitos que complican el ahorro para la generación más joven en España
La principal barrera se centra en el acceso a la vivienda. El encarecimiento del mercado inmobiliario obliga a los jóvenes a destinar la mayor parte de sus ingresos al alquiler, que hoy supera el precio de compra en muchos casos. El siguiente cuadro resume la comparativa de ahorros y acceso a la vivienda:
Generación | Edad de referencia | Ahorro medio aproximado | Acceso a la vivienda antes de los 30 |
---|---|---|---|
Generación X (1976-1985) | 35 años | 45.000 euros | Más factible |
Padres de la generación X | 35 años | 120.000 euros | Mayor facilidad de compra |
Millennials (1986-1995) | 35 años | 45.000 euros o menos | Muy restringido |
Como se puede observar, el desembolso en alquiler dificulta la posibilidad de reunir dinero para la entrada de una casa. Por otro lado, la inestabilidad laboral, unida a salarios insuficientes, incrementa la incertidumbre financiera. Este abismo económico afecta de manera directa al proyecto de vida de los jóvenes: muchos retrasan la emancipación y la decisión de formar una familia. Algunos, incluso, tienen que optar por un segundo empleo para llegar a fin de mes. ¿Te interesa saber más sobre cómo podría influir en tu futuro? Seguidamente, se presenta una breve lista de efectos más comunes asociados a esta diferencia de ahorro:
- Retraso en la compra de una vivienda en propiedad.
- Mayor dependencia familiar, al no poder emanciparse antes de los 30.
- Inestabilidad laboral, que dificulta el acceso a créditos hipotecarios.
- Incremento de la desigualdad entre generaciones.
Estos factores generan un impacto notable en el desarrollo profesional y la salud mental de la juventud, que ve complicado su camino hacia la estabilidad.
¿Existe alguna solución para que los jóvenes puedan incrementar sus ahorros?
Los expertos señalan la necesidad de políticas públicas que garanticen un mercado inmobiliario más asequible. Por otro lado, recomiendan revisar el gasto mensual y buscar oportunidades laborales mejor remuneradas para lograr un ahorro sostenible. No obstante, la inflación y las crisis económicas recurrentes dificultan el avance de la actual generación frente a la holgura de sus padres.
En este sentido, distintos informes apuntan a que, si no se actúa de manera estructural, la brecha seguirá ampliándose. Por tanto, es aconsejable aprovechar al máximo las posibles vías de financiación y analizar alternativas, como el alquiler con opción a compra, siempre que resulte viable. La distancia económica entre los jóvenes y la generación previa sigue creciendo, complicando la acumulación de riqueza y la posibilidad de formar un patrimonio. Sin vivienda en propiedad ni ahorros suficientes, la situación se torna cada vez más insostenible para muchos.
Conviene informarse sobre las soluciones de financiación y ver qué medidas pueden tomarse para aliviar la carga financiera. Conoce otras interesantes noticias sobre economía y actualidad en nuestro periódico digital.