Bajan las temperaturas y conviene revisar la calefacción para llegar al invierno con todo a punto: estos consejos de la OCU ayudan a ahorrar energía sin gastar de más.
El frío se acerca y preparar la vivienda a tiempo marca la diferencia. En los meses más fríos, la calefacción puede representar cerca de la mitad del gasto energético del hogar, de ahí que convenga adelantarse: pequeñas revisiones y ajustes evitan averías y recortes innecesarios en el bolsillo. ¿Empezamos hoy mismo? Te contamos los sencillos consejos que facilita sobre este tema la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
Cómo preparar tu casa para el frío ahorrando energía y dinero
Antes de entrar en detalle, aquí tienes el mapa general de actuación. Es sencillo y, sobre todo, efectivo. Según publica la OCU en su web, estos son los 5 consejos que puedes poner en marcha, para preparar tu hogar de cara al invierno:
- Poner a punto la instalación y comprobar cada equipo.
- Ajustar el termostato y verificar que enciende y apaga.
- Mantener una temperatura de confort, sin excesos innecesarios.
- Revisar el aislamiento de puertas y ventanas del hogar.
- Aprovechar la decoración para reforzar el calor interior.
Estos cinco movimientos, bien coordinados, evitan sorpresas cuando llegue el primer gran descenso de temperaturas. Además, te permiten detectar fallos a tiempo y mejorar el rendimiento. También, hay que tener en cuenta que son útiles para cualquier vivienda, tenga radiadores, caldera, suelo radiante, acumuladores eléctricos o bomba de calor aire‑aire.
Por otro lado, si vives en una comunidad con calefacción central, es habitual que se haga una comprobación previa del sistema y se avise del encendido para que los vecinos verifiquen el equilibrado y, si hace falta, purguen radiadores. ¿Tu casa es individual? Entonces la responsabilidad del repaso es tuya… y cuanto antes, mejor.
Cuándo conviene empezar y por qué adelantarse reduce tus facturas
Lo ideal es realizar las comprobaciones “en frío”, antes de usar intensivamente la calefacción. Adelantarse evita consumos excesivos: mantener el hogar a 21 °C puede ahorrar hasta un 20% de energía; por la noche, bajar a 16 °C supone alrededor de un 13% adicional. Es preferible abrigarse un poco a forzar el termostato. Una frase de andar por casa: ni pasar frío, ni ir en manga corta. A continuación, un resumen rápido por tipo de sistema para que no se te escape nada importante.
| Sistema | Acciones clave recomendadas |
|---|---|
| Radiadores | Abrir llaves de paso y probar circulación; purgar si hay ruidos; instalar válvulas termostáticas; usar solo los necesarios; no cubrir; colocar reflectores para recuperar calor hacia la estancia. |
| Caldera | Revisar presión en frío (zona verde 1–1,5 bar); si baja de 0,5 bar puede no funcionar; activar modo invierno o calefacción + ACS; ajustar 55–60 °C en condensación; para ACS: 40–50 °C si es instantánea o 55–60 °C con acumulador. |
| Suelo radiante | Limpiar circuitos (primera a los dos años y según uso después); purga con agua y aire a presión; controlar que las láminas no superen 29 °C; comprobar posibles fugas o filtraciones. |
| Acumuladores eléctricos | Programar la carga en horas baratas; regular ruedas de carga y descarga para alargar el calor; mantener temperatura media estable; limpiar rejillas; adaptar la carga al tamaño de la estancia y ocupación. |
| Bomba de calor aire‑aire | Limpiar filtros (sin agua caliente ni inflamables; secar a la sombra); limpiar desagüe; no obstruir unidad exterior ni splits; vigilar consumo y refrigerante; aprovechar modo Eco (hasta 30% menos consumo) y modo Night; cortar el stand‑by desde el cuadro si no se usa. |
Este cuadro te sirve de checklist para una revisión rápida. Si detectas consumos anómalos o falta de rendimiento, lo prudente es contactar con un profesional cualificado.
Además del sistema, no olvides el “cerebro” de la calefacción: el termostato. Sube la temperatura para comprobar que arranca y bájala para verificar que se apaga; si es digital, revisa las pilas. Un termostato en forma evita picos de consumo.
El aislamiento también suma para ahorrar
Burletes en puertas y ventanas reducen corrientes y pérdidas; sellar grietas exteriores con masilla ayuda a mantener el calor. La decoración, por su parte, puede convertirse en aliada: alfombras y cortinas oscuras absorben radiación solar, las dobles cortinas retienen el calor nocturno y forrar paredes con cuadros o estanterías eleva la temperatura interior de la superficie (incluso puede aumentar hasta 1,5 °C frente a una pared desnuda). ¿Quién dijo que un cuadro no calienta?
En viviendas con radiadores, utiliza solo los necesarios y cierra puertas de estancias no usadas. En comunidades con sistema central, el aviso de encendido permite ajustar el equilibrado y purgar a tiempo para que toda la instalación reparta el calor de forma homogénea.
Por último, recuerda: pequeños hábitos marcan la factura. El modo Eco de la bomba de calor reduce el consumo y el Night ayuda a descansar sin excesos; apagar equipos en meses de inactividad evita el stand‑by. Conoce otras interesantes noticias de actualidad en nuestra web de información de la comunidad autónoma de Andalucía.