El habitáculo puede alcanzar 50 °C en una hora con 31 °C y rozar los 60 °C en dos con 32 °C. El mecánico Juan José Ebenezer aconseja: “Baja todas las ventanillas” y, después, si se quiere, aire acondicionado.
El calor dentro del coche no es un simple fastidio: puede ser peligroso. Un estudio de la Sociedad Española de Atención al Paciente Crítico (Seapc) indica que el interior de un vehículo llega a 50 °C si permanece una hora al sol con 31 °C exteriores, y en dos horas, con 32 °C, puede acercarse a 60 °C. De ahí que el consejo del mecánico Juan José Ebenezer, conocido en TikTok como @talleresebenezer, sea directo: “Baja todas las ventanillas”.
Por qué bajar todas las ventanillas es la ‘norma obligatoria’ del verano al conducir
Durante los meses más calurosos, la acumulación de calor convierte el coche en un horno. Los plásticos y la caja climática pueden alcanzar entre 60 y 70 °C, “liberando vapores que, al ser inhalados, resultan tóxicos”, advierte el profesional. ¿La forma más sencilla de evitarlos? Ventilar por completo antes de activar el aire acondicionado. Así de fácil.
Para visualizar la subida térmica que describe el estudio, esta tabla resume los datos más significativos. Sirve como referencia rápida para entender por qué es imprescindible ventilar al máximo antes de iniciar la marcha:
Tiempo estacionado al sol | Temperatura exterior | Temperatura en el habitáculo |
---|---|---|
1 hora | 31 °C | 50 °C |
2 horas | 32 °C | Cerca de 60 °C |
Tras ventilar, ya se puede encender el sistema de climatización para enfriar el interior de manera más efectiva y respirar un ambiente más saludable.
Riesgos reales dentro del coche por calor extremo y cómo prevenirlos de forma sencilla
Entrar en un vehículo sobrecalentado puede causar quemaduras al tocar superficies como el cinturón o el volante. Además, un ambiente caluroso y poco ventilado favorece la deshidratación y la fatiga. Según explica la DGT, la exposición a altas temperaturas reduce la capacidad de reacción y dificulta mantener la atención en la carretera, lo que incrementa el riesgo de accidente. ¿De verdad compensa arrancar y salir sin ventilar?
Por lo tanto, conviene aplicar una rutina breve antes de conducir: aire limpio primero, frío después. No se trata de perder tiempo, sino de ganar seguridad y confort.
Guía práctica para ventilar y enfriar el vehículo sin respirar vapores tóxicos con aire acondicionado
El propio mecánico lo resume en un consejo básico y efectivo: “Baja todas las ventanillas”. “Absolutamente todas, las de adelante y las de atrás. Y después, si quieres, pon el aire acondicionado”. La idea es ventilar mientras el coche empieza a enfriar y, cuando el interior se estabiliza, subir las ventanillas para que los plásticos bajen de temperatura y el aire quede limpio.
Aquí tienes una lista con las recomendaciones esenciales para poner en práctica esta rutina en cuestión de segundos:
- Bajar todas las ventanillas por completo; renovar el aire primero y enfriar después.
- “Absolutamente todas, las de adelante y las de atrás. Y después, si quieres, pon el aire acondicionado”.
- Mantener la ventilación inicial mientras arranca la climatización; cerrar cuando el interior ya esté más fresco.
- Usar la técnica de “bombeo”: abrir y cerrar varias veces las puertas del lado opuesto al conductor, con la ventanilla del lado contrario totalmente abierta, para expulsar el aire caliente con mayor rapidez.
No obstante, el propio profesional matiza que no pasa nada si un día se olvida ventilar, e incluso aunque sean quince, “pero no es una cosa correcta que debamos de hacer”. Lo correcto es incorporar el gesto a la rutina: ventilar, enfriar y, entonces, cerrar. “Y a disfrutar del viaje”. Conoce más noticias del mundo del motor en nuestro periódico digital.