La Guardia Civil advierte del fraude del “coche comodín” que manipula resultados de la ITV y pone en peligro a miles de conductores

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Una práctica fraudulenta permite que un vehículo en perfecto estado pase las pruebas por otro que no las cumple, logrando pegatina y documentación sin superar los controles.

Pasar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es obligatorio en España. Lo normal es obtener un resultado favorable y seguir circulando con la pegatina hasta la próxima revisión. Pero cuando el dictamen es desfavorable o negativo, algunos recurren al llamado “coche comodín”, una trampa que convierte en horas un no apto en un sí apto. La Guardia Civil alerta del fraude.

Cómo funciona el truco del coche comodín en la ITV y por qué es arriesgado

El “coche comodín” consiste en usar un vehículo en perfectas condiciones para someterlo a las pruebas en lugar del que realmente debe inspeccionarse. Así, se superan frenado y emisiones, aunque el automóvil original no cumpla los estándares. Para que prospere, tiene que existir un acuerdo con la estación de ITV o con determinados empleados.

Después, la documentación favorable y la pegatina se asignan al coche que no ha sido revisado. ¿De verdad compensa asumir ese riesgo? Además de ser una práctica fraudulenta, deja en la carretera un vehículo que no está en condiciones. Antes de seguir, conviene recordar los posibles resultados de la inspección.

  • Favorable: se obtiene pegatina hasta la próxima revisión.
  • Desfavorable: el propietario se lleva el coche y repara fallos en un mes.
  • Negativa: el vehículo queda inmovilizado en la estación y solo sale en grúa.

Por tanto, el “comodín” aparece, sobre todo, tras un no apto, para intentar revertirlo sin reparar lo necesario. Ojo: es jugar con fuego.

El caso de Murcia en la ITV que destapó la Operación Frenómetros

No es algo nuevo, pero hubo un episodio especialmente sonado. Hace dos años, la Guardia Civil desarrolló la Operación Frenómetros en una estación de ITV de Murcia. El resultado fue la detención de 17 empleados. El vehículo “comodín” era un Renault Clio de color rojo, utilizado para repetir las pruebas de aquellos coches que primero habían obtenido un desfavorable.

Días antes del registro, se borraron más de 60.000 archivos informáticos. En la investigación se detectaron más de 1.000 delitos de falsedad documental y un patrón que se repetía: un primer resultado desfavorable y un segundo favorable el mismo día, con pocas horas de diferencia. Estos son los datos reseñables del caso de Murcia:

HechoDato
Empleados detenidos17
Vehículo “comodín”Renault Clio rojo
Archivos borradosMás de 60.000
Delitos detectadosMás de 1.000 de falsedad documental
Patrón observadoDesfavorable y luego favorable el mismo día

Este ejemplo ilustra el modus operandi y el alcance del fraude. De ahí que las autoridades pongan el foco en estas prácticas que, además de ilegales, comprometen la seguridad vial.

El impacto no es menor. Circular sin cumplir los estándares técnicos multiplica el riesgo de averías y accidentes. En caso de siniestro, las aseguradoras pueden negarse a cubrir los daños si se confirma que la ITV se superó de forma fraudulenta. Por otro lado, las estaciones implicadas y sus empleados afrontan responsabilidades por una conducta que pone en riesgo a todos.

¿Merece la pena forzar la situación con atajos? La respuesta es clara: no. Lo que procede es corregir los fallos y cumplir el procedimiento, por seguridad y por tu bolsillo. Permanece informado de más noticias relacionadas con la DGT y el mundo del motor en nuestro periódico digital.

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