Las glorietas o las rotondas son elementos esenciales y muy presentes en la circulación. Las rotondas obligan a controlar la velocidad de los vehículos que circulan a su alrededor. Sin embargo, son muy comunes los accidentes en ellas. La Dirección General de Tráfico (DGT), comunica que, según un informe de Automovilistas Europeos Asociados, entre 2015 y 2019 se produjeron 45.000 siniestros con víctimas en glorietas y/o rotondas, con 317 muertos y más de 58.000 heridos de distinta índole.
¿Cuál es la mejor forma para conducir en una rotonda?
La DGT explica que cuando abordamos una rotonda hay que seguir estas reglas: anticiparse, observar y respetar la señalización. Asimismo, el organismo oficial señala que el momento más crítico cuando se circula en una rotonda es en la entrada. Es ahí cuando se producen más de la mitad de los accidentes (54%).

Ante esto, la DGT menciona que el momento en el que nos aproximamos a la rotonda, es muy importante reducir la velocidad, mirar hacia la izquierda y nunca adentrarnos sin estar seguros de que podemos hacerlo sin ningún peligro. Además, recuerda la principal norma en las glorietas: tienen prioridad los vehículos que ya se encuentran circulando.
¿Qué hacer una vez que estamos dentro de la rotonda?
Una vez que estés dentro de la glorieta, asegúrate de circular por el carril exterior siempre que esté libre. Utiliza los demás para adelantar. En las rotondas en zonas urbanas, puedes circular empleando el carril que más te convenga, pero si vas a abandonar la glorieta por las primeras salidas, la opción más recomendable será usar el carril exterior.
No obstante, en el caso de que la glorieta esté muy transitada, la DGT aconseja usar carriles interiores -si los hay-, buscar el exterior progresivamente antes de llegar a la salida, señalizar cada cambio de carril y respetar la prioridad de otros vehículos.
¿Cómo circular por la rotonda para salir correctamente?
Si el tráfico dificulta la posibilidad de cambiar a tiempo al carril exterior, la DGT especifica que lo más conveniente y seguro, es dar otra vuelta para buscar la colocación adecuada. Es importante que al acercarte a la salida te sitúes en el carril exterior y señalices. De esta forma, el resto de conductores sabrán que abandonas la rotonda.
Respecto a si podemos abandonarla si nos encontramos circulando por el carril interno, la DGT aclara que por regla general no: no se puede. La normativa obliga a salir por el carril exterior derecho para evitar una de las infracciones más populares: la “cruzada” desde el carril interior. Esta maniobra es muy peligrosa y puede provocar la colisión contra un vehículo que circule de forma reglamentaria. Como hemos comentado, el conductor que se encuentra ya circulando en la glorieta es el que tiene prioridad.
Si eres conductor y pasas por una rotonda, es muy importante que no dejes pasar estos consejos de la DGT, ya que, como puedes ver, la siniestralidad en las glorietas no tiene cifras precisamente bajas. Para seguir leyendo sobre noticias relacionas con seguridad vial, visítanos en nuestra sección de actualidad.