Hablar idiomas abre muchas puertas. Qué se lo digan a tu cerebro. Además de duplicar las posibilidades de empleo, facilita las interacciones sociales, ayudándonos a conocer a más personas y sus culturas y también nos proporciona una tranquilidad a la hora de viajar, sin tener que estar dependiendo del Google Translate.
Pero, ¿sabías que aprender una nueva lengua tiene un impacto tremendamente significativo en nuestra capacidad cognitiva? Porque estudiar un nuevo idioma no solo implica memorizar, al hacerlo se activan distintas áreas cerebrales. Te lo contamos todo.
Tu cerebro experimenta modificaciones en su estructura
Todo lo que requiera un nuevo aprendizaje implica una pesa con la que se ejercita nuestro cerebro. Un estudio alemán de 2024 midió la actividad cerebral de refugiados sirios antes, durante y después de aprender alemán.
Las investigaciones demostraron que los cerebros de las personas se reconfiguraban a medida que aprendían alemán. Esto, conocido como neuroplasticidad cerebral, implica una modificación de las estructuras neuronales. Los principales beneficios cognitivos de aprender un idioma son:
- Engrosamiento de la corteza cerebral, el hipocampo (memoria) y la materia blanca.
- Aumento de la materia gris: estudios han demostrado que los hablantes de varios idiomas tienen una mayor densidad de materia gris en áreas del cerebro relacionadas con el lenguaje y el control cognitivo.
- Retraso del envejecimiento cerebral: las personas bilingües tienden a experimentar más retraso en enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer, al fortalecer más conexiones neuronales.
- Mayor capacidad de concentración.

¿Puedes aprender bien un idioma siendo adulto?
Por norma general, el proceso de aprendizaje de idiomas es más efectivo cuando se es pequeño. De ahí, que aquellas personas que se han criado en hogares donde se hablan dos lenguas, lo tienen más sencillo. No obstante, precisamente, gracias a la neuroplasticidad cerebral, es posible dominar un segundo idioma a cualquier edad.
Si bien la capacidad máxima de aprendizaje de una nueva lengua es hasta la adolescencia, estudios demuestran que los adultos mayores pueden también alcanzar la fluidez, aunque sea más trabajoso.
No hay excusas para no aprender idiomas, no solo trae beneficios a tu neuroplasticidad cerebral, sino que incluso puede prevenir o retrasar la aparición de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer. Para seguir leyendo noticias sobre estilo de vida, no dejes de consultar este periódico digital.