El truco para gastar menos en aire acondicionado: tu bolsillo te lo agradecerá

Mantener el equipo funcionando de forma continua puede ser más barato que el clásico “enciende‑apaga”, siempre que ajustes bien la temperatura y sigas unos sencillos trucos.

Cuando el termómetro se dispara y las noches no bajan de los 20 °C, el aire acondicionado se convierte en el mejor aliado para sobrevivir al calor. Sin embargo, surge la eterna duda: ¿conviene dejarlo encendido todo el día o apagarlo y volver a encenderlo cada vez que la casa se calienta? Analizamos cuánto consume cada opción y qué recomiendan los expertos.

Por qué encender y apagar el aire acondicionado varias veces dispara tu factura

Cada arranque del compresor exige un pico extra de energía. Si lo repites una y otra vez, el consumo acumulado puede superar con creces al de un funcionamiento estable. Técnicos de la empresa de climatización TS Clima lo explican así: «Hacer clic en el mando veinte veces sale más caro que dejar que el aparato trabaje a ritmo constante». ¿Te habías parado a pensarlo?

Para visualizar la diferencia, observa la siguiente comparativa orientativa para una unidad tipo split de 3 kW funcionando ocho horas diarias durante un mes:

Modo de usoEncendidos diariosConsumo mensual (kWh)Coste aproximado*
Continuo a 24 °C114029 €
Encender/apagar cada hora818037 €

*Cálculo medio con tarifa de 0,21 €/kWh.
Como ves, apagar y encender sin parar puede encarecer la factura unos 8 € mensuales. No es un dineral, pero en pleno verano suma, ¿verdad?

Ventajas de mantener el aire acondicionado encendido a 24 grados para ahorrar luz

Las organizaciones de consumidores, como la OCU, insisten en que 24–25 °C es la temperatura “mágica”: refresca con comodidad y evita excesos de consumo. Al fijar el termostato en ese rango:

  • El compresor trabaja a velocidad moderada, sin picos de arranque.
  • La estancia se climatiza de forma estable, reduciendo la sensación de bochorno.
  • Se alarga la vida útil del equipo al evitar cambios bruscos de funcionamiento.

Y si te preocupa el descanso nocturno, prueba el modo “sleep”: baja gradualmente la potencia mientras duermes y evita despertarte tiritando.

Consejos prácticos para usar el aire acondicionado sin sobresaltos en la factura eléctrica

Antes de darle al botón, anota estos trucos que marcan la diferencia:

  1. Aísla bien la vivienda: baja persianas en las horas de sol y cierra puertas para impedir fugas de aire frío.
  2. Limpia los filtros cada quince días: el polvo hace que el aparato “respire” peor y consuma más.
  3. Activa el temporizador: programa el encendido media hora antes de llegar a casa y apágalo poco antes de salir.
  4. Combina con ventiladores: un ventilador de techo distribuye el aire fresco sin apenas gasto.
  5. Revisa la tarifa eléctrica: una discriminación horaria puede rebajar el precio de cada kWh por la noche.

Por otro lado, no te olvides de la revisión técnica anual: detecta fugas de gas refrigerante y mejora la eficiencia. Sí, es un gasto extra, pero amortiza rápido.

En resumen, si pasas la mayor parte del día en casa, lo más rentable es dejar el aire acondicionado encendido de forma continua a 24 °C y permitir que el termostato haga su trabajo. Apagarlo solo cuando te ausentes varias horas evitará consumos innecesarios. Por lo tanto, la próxima vez que te tiente pulsar “off” cada media hora, piensa en tu factura… y en el sudor que te ahorrarás.

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