En la sierra de Grazalema, este balcón gaditano conquista por su castillo, su “playa interior” y unas tradiciones vivas, pese a estar fuera de las guías.
Entre los destinos más visitados de Andalucía, la provincia de Cádiz reúne más de 3,5 millones de visitantes cada año. Aun así, Zahara de la Sierra permanece discreta, como un secreto compartido entre quienes buscan belleza, historia y buena mesa. Situada en pleno Parque Natural de la Sierra de Grazalema, queda a unos 30 kilómetros de Ronda y a unos 40 de Arcos de la Frontera. Un destino ideal para tu espada de otoño.
Por qué este pueblo blanco de la Sierra de Grazalema sigue fuera del radar turístico
El municipio se alza sobre una peña rocosa, visible desde kilómetros, vigilando el paso natural entre la Serranía de Ronda y la campiña gaditana. Esa ubicación estratégica explica su carácter: pequeño, acogedor y con una población que no supera los 1.400 habitantes. ¿No es justo lo que muchos buscan para desconectar?
Durante la época nazarí fue una plaza fortificada. De aquel pasado queda el castillo árabe del siglo XIII, cuyas ruinas dominan el horizonte y regalan vistas sobre el embalse de Zahara-El Gastor. Por tanto, historia y paisaje caminan de la mano.
Qué ver en Zahara de la Sierra: castillo árabe, arquitectura y miradores
Lo primero que sorprende es la uniformidad de su arquitectura. Casas encaladas, calles empinadas y estrechas, balcones con macetas, plazas recogidas y la imponente Iglesia de Santa María de la Mesa, de estilo renacentista. El conjunto invita a pasear sin prisa, entre tiendas de artesanía y bares donde saborear aceite de oliva, quesos payoyos y guisos de caza. Imprescindibles para una primera visita:
- Castillo árabe del siglo XIII.
- Iglesia de Santa María de la Mesa.
- Miradores al embalse de Zahara-El Gastor.
- Callejas encaladas con balcones floridos.
Después de ese primer contacto, el paseo se disfruta aún más al atardecer. De hecho, los miradores regalan panorámicas que hacen sacar la cámara a cualquiera.
Playita de Zahara y rutas de senderismo para un turismo tranquilo
Otro de sus secretos es la “playa interior”, la Playita de Zahara. Es una zona de baño en el entorno del embalse, acondicionada con arena, merenderos y áreas de recreo. En verano, se convierte en un plan perfecto para refrescarse en familia. ¿Quién dijo que el turismo de interior no tenía chapuzón?
Además, Zahara es punto de partida de numerosas rutas de senderismo. Destacan la que conduce al Pinsapar, un bosque relicto de abetos españoles, y la subida al monte Lagarín, con panorámicas inolvidables. Datos rápidos para situarte antes de planificar la escapada:
Dato | Información |
---|---|
Ubicación | Parque Natural de la Sierra de Grazalema, provincia de Cádiz. |
Distancias | Unos 30 km de Ronda y unos 40 km de Arcos de la Frontera. |
Población | Menos de 1.400 habitantes. |
Vistas clave | Embalse de Zahara-El Gastor desde el castillo árabe. |
Naturaleza | Ruta del Pinsapar y ascenso al monte Lagarín. |
Baño | Playita de Zahara con arena, merenderos y áreas de recreo. |
Con esta referencia, es fácil elegir qué recorrer primero y cómo combinar baño, paseo y monte en el mismo día.
Fiestas populares y semana laboral de cuatro días que marcan identidad
Lejos del bullicio, Zahara mantiene tradiciones muy vivas. Su Semana Santa está declarada de Interés Turístico Nacional. También destaca la romería en honor a San Juan, que cada junio llena el pueblo de color, música y caballos engalanados.
Y mira esto: el municipio fue el primero en ensayar la semana laboral de cuatro días en su ayuntamiento. En consecuencia, modernidad y patrimonio conviven en un mismo lugar; una mezcla que llama la atención y anima a volver.
En resumen, Zahara de la Sierra ofrece calma, cultura y naturaleza en estado puro. Si buscas un lugar auténtico, aquí tienes una escapada que merece la pena. Recuerda que puedes conocer otras interesantes noticias sobre turismo, gastronomía y estilo de vida en nuestro periódico digital de Andalucía.