Un estudio pionero demuestra que este fermentado coreano activa las defensas y evita reacciones inmunitarias excesivas.
El kimchi, clásico de la gastronomía coreana y cada vez más presente en los supermercados europeos. La propuesta culinaria que se consolida como mucho más que una moda foodie. Un nuevo estudio clínico avala por primera vez en el mundo su capacidad para activar las defensas y, al mismo tiempo, frenar las respuestas inmunitarias excesivas.
El trabajo, liderado por el Instituto Mundial del Kimchi y publicado en la revista científica npj Science of Food, describe cómo este alimento fermentado mejora la función de las células inmunes humanas. También, ayuda a mantener el equilibrio del sistema inmunológico. Los resultados lo sitúan ya en la categoría de alimento funcional con efectos demostrados sobre la salud.
El kimchi pasa de plato exótico a aliado diario de las defensas
El kimchi es una preparación tradicional coreana a base de verduras fermentadas, habitualmente col china y rábano, con ajo, jengibre y especias. En los últimos años ha dado el salto a las cocinas de medio mundo. Su sabor intenso y su versatilidad lo han convertido en un habitual de restaurantes y hogares interesados en la alimentación saludable.
Ahora, este interés gastronómico se ve reforzado por la evidencia científica. El nuevo estudio es el primero que analiza con tanto detalle cómo repercute el consumo de kimchi en el sistema inmune a nivel unicelular, es decir, observando qué ocurre en cada tipo de célula defensiva del organismo.
Un ensayo clínico revela cómo este fermentado coreano equilibra el sistema inmune
Para obtener estos datos, los investigadores reclutaron a adultos con sobrepeso y los dividieron en tres grupos. Durante 12 semanas, cada grupo tomó un preparado diferente: un placebo, kimchi en polvo procedente de una fermentación tradicional y kimchi en polvo elaborado con un cultivo iniciador específico.
Tras este periodo, se extrajeron muestras de sangre y se analizaron las células mononucleares periféricas mediante una técnica de última generación que permite estudiar la expresión de genes célula a célula. Esta herramienta hizo posible detectar cambios muy sutiles en la respuesta inmunitaria que pasarían desapercibidos con pruebas convencionales.
Así actúa en las células inmunitarias y reduce respuestas innecesarias
El análisis mostró que, en los grupos que habían consumido kimchi, mejoraba la función de las llamadas células presentadoras de antígenos. Ellas son las encargadas de reconocer invasores externos como virus y bacterias y lanzar la señal de alarma al resto del sistema inmune.
Además, se observó que los linfocitos T CD4+ se diferenciaban de forma más equilibrada en células defensivas y reguladoras. Traducido al día a día, el organismo no solo está más preparado para responder ante una infección, sino que también reduce el riesgo de sobrerreacción. Este se traduce como algo fundamental en procesos inflamatorios o en determinadas enfermedades autoinmunes.
Los autores resumen este doble efecto como el de un “regulador de precisión” del sistema inmunitario: lo impulsa cuando hace falta y lo frena cuando la respuesta es innecesaria o excesiva.
La forma de fermentación marca diferencias en sus beneficios saludables
Otro aspecto relevante del estudio es que no todos los kimchis actúan igual. Tanto el fermentado de manera natural como el elaborado con cultivos iniciadores mostraron efectos positivos en el mantenimiento del equilibrio inmunitario, pero este último consiguió un impacto inmunomodulador más marcado.
El uso de iniciadores controlados parece potenciar la capacidad de las células defensivas para reconocer antígenos y eliminar señales superfluas. Para el consumidor, esto abre la puerta a productos de kimchi cada vez más específicos, diseñados para maximizar sus beneficios para la salud sin renunciar al sabor característico.
Un alimento funcional llamado a influir en futuras tendencias de bienestar
“Nuestra investigación ha demostrado por primera vez que el kimchi tiene dos efectos simultáneos: activa las células de defensa y suprime la respuesta excesiva”, explica el Dr. Woo Jae Lee, responsable del equipo del Instituto Mundial del Kimchi. Su intención es ampliar ahora la investigación a escala internacional y estudiar también la relación de este alimento con el metabolismo.
Con estos resultados sobre la mesa, el kimchi deja de ser solo un fermentado tradicional para consolidarse como un alimento funcional con respaldo científico. Sus posibles aplicaciones van desde el desarrollo de nuevos productos saludables hasta el apoyo a la eficacia de las vacunas y la prevención de ciertas enfermedades inmunitarias.
Para quienes cuidan su estilo de vida, incorporar raciones moderadas de este plato coreano a la dieta, siempre dentro de una alimentación variada y equilibrada, puede convertirse en un gesto sencillo con potencial para mimar las defensas y sumar bienestar a largo plazo. Permanece al tanto de otras interesantes noticias relacionadas con estilo de vida.