Llevar un remolque en el coche no es algo que debamos hacer sin pensarlo. La bola de remolque siempre ha sido uno de los elementos más polémicos. Las razones son el posible daño que puede causarle al resto de los vehículos. Además, su instalación no es sencilla, pero muchos conductores pueden llegar a necesitarla. ¿Quieres saber si tu coche puede llevar una bola de remolque y conocer las multas a las que te puedes enfrentar por parte de la DGT si no sigues unas medidas determinadas? Sigue leyendo.
La bola de remolque y la multa de la DGT
Para saber si tu coche puede llevar remolque solo tienes que consultar la ficha técnica y buscar la Masa Máxima Remolcable sin frenos y con frenos (MMR S/F y C/F). De esta forma, sabrás cuál es el peso máximo (remolque incluido) que puedes arrastrar con tu coche. Si el dato no aparece, no puede llevar remolque.
Ahora bien, ¿Qué ocurre si tu vehículo está autorizado a llevar una bola de remolque? Que puedes llevarla eso sí: siempre que esté homologada. Esto implica que debes acudir a un taller homologado. Posteriormente, pasarás un examen en la ITV en los 15 días posteriores. Una vez que hayas superado este trámite, solo tendrás que solicitar un nuevo Permiso de Circulación donde quede reflejada la modificación.
¿Qué sanciones te impondrá la DGT si no homologas la bola de remolque?
Concretamente, se sancionará con 200 euros y se calificará como una infracción grave el «circular con un vehículo que incumpla las condiciones técnicas reglamentariamente establecidas, salvo que sea calificada como muy grave, así como las infracciones relativas a las normas que regulan la inspección técnica de vehículos». Esto se puede leer en la Ley de Tráfico.
Esto significa que si hemos instalado una bola de remolque pero no la hemos homologado, la DGT nos puede sancionar con 200 euros. Asimismo, si esa misma bola de remolque dificulta la visualización de la matrícula, nos enfrentaremos a otros 200 euros de sanción, lo que sumaría 400 euros.
Precauciones para una conducción segura con remolque
La DGT especifica en su página web que conducir con un remolque requiere cierta preparación. “Porque hacia delante todo es relativamente fácil, pero la conducción puede complicarse cuando hay que hacer ciertas maniobras ‘tirando’ de un remolque, especialmente si es pesado o voluminoso, o ambos”, recuerda.
Por estos motivos, recuerda la importancia de adaptar la conducción a las condiciones del remolque que arrastramos. Lo principal a tener en cuenta, es:
- Características del vehículo tractor.
- Dimensiones y el peso del remolque.
- Velocidad de la circulación.
- Condiciones atmosféricas.
Todos estos factores, afectan a la estabilidad y la seguridad en la circulación del conjunto. Por lo tanto, es muy importante considerarlos. Asimismo, la DGT recomienda que la masa del remolque en carga no sea mayor de la mitad de la masa del coche,que nos aseguremos si el vehículo es apto para arrastrarlo y que antes de adquirir el remolque, cerciorarnos de si su enganche es compatible. Para no perderte más noticias relacionadas con el motor, visita la sección de actualidad.