No siempre los trabajadores logran justicia. De hecho, es muy común que no sea así. En primer lugar, muchos de ellos no pueden permitirse recurrir a abogados para denunciar lo que consideran un despido improcedente. Además, cuando han sido empleados de grandes empresas, estas cuentan con más asesoría legal para su defensa. Pero hay finales felices, como es el caso de esta sentencia que ha declarado nulo el despido de un conductor de ambulancia por negarse a hacer horas extraordinarias sin retribución económica.
Despido laboral: la Justicia se pone del lado de este trabajador
Después de que el trabajador rehusase a hacer horas extras sin que le pagasen y lo cesasen, el Tribunal Supremo consideró que la empresa actuó con el objetivo de deshacerse de él porque lo había calificado como “molesto y reivindicativo” debido a sus defensas laborales.
Cabe mencionar que el conductor ya había denunciado a la compañía ante la Inspección de Trabajo por irregularidades relacionadas con su jornada laboral. Estas acciones fueron empleadas como pruebas fundamentales en su defensa. Por lo tanto, en su fallo, el Supremo ordenó la readmisión inmediata del empleado en su puesto. También, el pago de los salarios que dejó de percibir desde su despido y una indemnización de 6.000 euros.
¿Por qué esta sentencia es histórica?
El Supremo concluyó que la empresa vulneró el derecho del trabajador a su garantía de indemnización. Este se encuentra recogido en la Ley Orgánica 5/2024, de 11 de noviembre, del Derecho a la Defensa, siendo así la primera vez que se hace eco de esta normativa. Esto marca un antes y un después en cuanto a la protección de los derechos laborales.
Asimismo, la resolución del Supremo ha sido respaldada por el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura. Este ratificó la nulidad del despido y las medidas compensatorias ordenadas. En el artículo 12, sobre la protección del derecho a la defensa, en el tercer punto, la ley recoge lo siguiente. “Las personas trabajadoras tienen derecho a la indemnidad frente a las consecuencias desfavorables que pudieran sufrir por la realización de cualquier actuación conducente al ejercicio de sus derechos de defensa”.
Se endurecen las medidas en los despidos disciplinarios
El despido disciplinario es el que tiene lugar cuando el empleador decide extinguir su relación laboral con un trabajador, por considerar que ha incurrido en incumplimientos graves. Actualmente, está considerado como la sanción más grave impuesta a los trabajadores.
No obstante, el 18 de noviembre de 2024 tuvo lugar otra sentencia histórica respecto a esta forma de despido. El Supremo resolvió que las empresas deben ofrecer al trabajador la oportunidad de defenderse de las acusaciones en su contra antes de proceder a su cese. De esta forma, se modificó una doctrina aplicada en los años 80.
Esta reforma se aplicará a los nuevos despidos. El incumplimiento de esta obligación por parte de las empresas podría comprometer la procedencia del despido disciplinario, y podrían enfrentarse a repercusiones legales y económicas. Incluso, aunque ese cese esté basado en hechos comprobables de una infracción laboral por parte de la persona trabajadora. Si no quieres perderte ninguna de estas noticias, no dejes de visitar nuestra sección de actualidad.