Los autónomos tienen más flexibilidad para elegir su base de cotización que los asalariados, lo que puede repercutir en la cuantía final de su pensión. No obstante, esta acomodación conlleva un desafío y muchos trabajadores por cuenta propia han decidido cotizar por la base mínima. Esto impacta directamente en el importe de la pensión que recibirán al jubilarse. ¿Cuál es la pensión de un autónomo jubilado con cotización mínima? Te lo explicamos en este artículo.
Cómo queda la pensión de jubilación de los autónomos
Cabe mencionar que el cálculo de la pensión de jubilación de los autónomos se basa en dos factores clave: los años cotizados (se requiere un mínimo de 15 años de cotización) y la base de cotización. Esta es muy importante ya que la cantidad cotizada mensualmente determina la base reguladora de la pensión.
La pensión mínima para un autónomo que ha cotizado por la base mínima varía en función de la situación personal del beneficiario. En 2025, las cuantías establecidas son las siguientes:
- Con cónyuge a cargo: 15.786,40 euros anuales (1.127,6 euros al mes en 14 pagas).
- Sin cónyuge a cargo: 12.241,60 euros anuales (874,4 euros al mes en 14 pagas).
- Menores de 65 años con cónyuge a cargo: 15.786,40 euros anuales (1.127,6 euros al mes en 14 pagas).
- Menores de 65 años sin cónyuge a cargo: 11.452 euros anuales (818 euros al mes en 14 pagas).
¿A cuánto quedará la pensión de jubilación de un autónomo con cotización mínima?
De esta forma, un autónomo que haya cotizado durante 15 años por la base mínima tendrá derecho al 50% de su base reguladora. En 2024, esto se tradujo en una pensión de aproximadamente 407 euros mensuales distribuidos en 14 pagas. Para quienes hayan cotizado el tiempo necesario para recibir el 100% de la base reguladora, la prestación puede alcanzar los 953,07 euros al mes.
¿Cómo se puede mejorar la pensión para los autónomos?
En comparación con los trabajadores del régimen general, la pensión media de los autónomos es mucho más baja. En 2024, la diferencia se estima en casi un 40%. Esto refleja menores aportaciones realizadas a la Seguridad Social a lo largo de su vida laboral.
No obstante, se puede mejorar el importe final. Te comentamos las dos principales opciones a seguir:
- Aumentar la base de cotización: desde la entrada en vigor del nuevo sistema de cotización por ingresos reales, los autónomos pueden modificar su base de cotización hasta seis veces al año. Esto permite ajustar la contribución de acuerdo a los ingresos reales y planificar un aumento progresivo de la base de cotización para mejorar la pensión futura.
- Complementar la pensión con un plan de pensiones privado: estos permiten a los autónomos generar un ahorro adicional para la jubilación. Además, estos planes ofrecen ventajas fiscales, ya que las aportaciones realizadas pueden deducirse en la declaración de la renta.
Además, si un autónomo ha cotizado en más de un régimen de la Seguridad Social, por ejemplo, si trabajó simultáneamente como asalariado y como autónomo, también puede acceder a dos pensiones siempre que cumpla los requisitos en ambos regímenes. Para no perderte ninguna de estas noticias, puedes visitar la sección de prestaciones.