Bioparc Fuengirola logra un nacimiento histórico de una especie «en peligro de extinción» dentro de un programa europeo.
El 29 de marzo de 2024 nació en Bioparc Fuengirola una cría de tapir malayo (Tapirus indicus), un animal raro cuya continuidad depende de conservar su hábitat. ¿La clave? Cada nacimiento cuenta, pero el entorno sigue siendo decisivo.
Qué supone este nacimiento en Bioparc Fuengirola para la supervivencia del tapir
La cría pesó aproximadamente 10 kilogramos y llega tras años de intentos. Es fruto del trabajo coordinado de Bioparc y un programa europeo con 23 zoológicos. Los progenitores son Rawa y Mekong, y la llegada de Mekong desde Suecia en 2023 resultó determinante. Con esto sobre la mesa, la pregunta es inevitable: ¿por qué la especie sigue en caída?
Por qué el tapir malayo está en peligro de extinción y qué lo amenaza hoy
El mayor riesgo proviene de la acción humana. En los últimos 30 años, su población ha disminuido un 50% por la pérdida de hábitat, la fragmentación de bosques y la caza furtiva. Además, la expansión de plantaciones de palma aceitera y la construcción de infraestructuras rompen corredores y dificultan la migración, elevando el riesgo de endogamia. El cambio climático añade presión sobre recursos esenciales. En pocas palabras, las amenazas destacadas son:
- Pérdida de hábitat y fragmentación del bosque.
- Caza furtiva y presión humana.
- Palma aceitera e infraestructuras que bloquean corredores.
- Riesgo de endogamia y presión del cambio climático.
Por tanto, los avances en centros especializados son un empujón, pero no lo arreglan todo por sí solos. Ojo con esto.
Cómo se coordina el programa europeo de conservación y qué pasará con la cría
Bioparc Fuengirola participa en un EEP perteneciente a la EAZA junto a otros 23 zoológicos. El parque investiga la biología reproductiva del tapir malayo y comparte los datos con la comunidad científica internacional para mejorar la reproducción en otros centros y apoyar posibles planes de reintroducción.
Javier Vicent, responsable del equipo de Zoología de Bioparc, lo resumió así: “Llevábamos muchos años intentándolo y por fin ha sido posible. Estamos contentísimos, es increíble”.
Tras el nacimiento, se espera que la cría permanezca con su madre entre seis y nueve meses, aprendiendo conductas esenciales. Después, la previsión es trasladarla a otro zoológico europeo dentro del programa.
Rasgos del tapir malayo que explican su singularidad y su fama de “fósil viviente”
Es el único de las cuatro especies de tapir con distribución exclusivamente asiática y un linaje muy antiguo, con escasos cambios morfológicos en más de 20 millones de años; de ahí su apodo de “fósil viviente”.
También se le llama tapir “Oreo” por su patrón negro delante y detrás, con una franja blanca o gris en el centro, que le sirve de camuflaje. Las crías nacen con pelaje marrón rojizo con manchas y rayas, que desaparecen entre los cuatro y siete meses.
Tiene un hocico prensil para arrancar hojas y brotes y orientarse por olores. Es herbívoro estricto, se alimenta de hojas, brotes, frutos y plantas acuáticas, y puede vivir hasta 30 años.
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