Las celebraciones previas y las citas clásicas de estas fechas están empujando a muchas familias y grupos a dejar la cocina para otro día. El sector prevé un aumento de facturación de entre el 4% y el 5%, con el tiempo como gran condicionante.
La Navidad ya no se vive solo en casa. Entre la ‘tardebuena’, las cenas de empresa y las comidas familiares, bares y restaurantes afrontan estas semanas con previsiones al alza: la restauración espera cerrar la campaña con un incremento de facturación de entre el 4% y el 5% respecto al año anterior, aunque el termómetro y la lluvia siguen marcando el ritmo de las reservas.
La “tardebuena” y las cenas de empresa consolidan la Navidad fuera de casa
El calendario también juega a favor. Según ha explicado el secretario general de Hostelería de España, Emilio Gallego, el sector llega con optimismo a unas Navidades “buenas”, impulsadas por cómo han caído los festivos: entre semana y muy repartidos, lo que permite enlazar celebraciones y aprovechar fines de semana.
En este sentido, se afianzan hábitos que ya son tradición para muchos. La “tardebuena”, esa quedada en la calle previa a Nochebuena, vuelve a llenar terrazas y barras, mientras que las comidas y cenas de empresa mantienen su papel como pistoletazo de salida oficioso de la temporada.
A ello se suma una tendencia que gana peso: cada vez más personas eligen pasar los días centrales, como el 25 y el 31 de diciembre, en bares y restaurantes. Y no solo por ocio: también por logística.
Precios de menús navideños, reservas y el pulso del bolsillo
Para responder a esta demanda, muchos establecimientos optan por abrir en fechas señaladas y ofrecer un servicio basado, casi siempre, en menú cerrado. Es una fórmula que facilita la organización en cocina y sala, y también da al cliente una idea clara del gasto antes de sentarse a la mesa.
Los datos de Hostelería de España reflejan dónde se mueve la mayoría de los comensales. El 42,1% de los consumidores se decanta por menús de entre 30 y 45 euros, seguido del 31,6% que elige opciones de 45 a 55 euros. Solo un 7,9% escoge menús por encima de 75 euros, mientras que el resto se sitúa en franjas intermedias, entre los 55 y 65 euros.
El bolsillo, de hecho, aparece como uno de los motores de este cambio. Con el aumento del precio de la cesta de la compra, cocinar para muchos en casa no siempre sale tan “barato” como antes. Y a eso se añade un ingrediente menos visible, pero decisivo: el trabajo y el desgaste de organizar comidas navideñas.
Hosteleros pendientes del tiempo y de encontrar personal extra
El sector mira al cielo casi tanto como a la agenda. Gallego ha insistido en que la evolución de la campaña dependerá “sobre todo” del tiempo, que condiciona con fuerza el consumo, especialmente cuando hay planes de calle y desplazamientos.
Mientras tanto, en la trastienda se repite un reto habitual de estas fechas: reforzar plantillas. El aumento de la demanda obliga a contratar personal, pero supone un incremento de costes que no siempre es fácil de asumir.
Tradicionalmente, muchas celebraciones se cubrían con los llamados “extras”. Sin embargo, el secretario general de la patronal lamenta que, tras cambios laborales como la incorporación del fijo discontinuo, el sector nota más rigidez y sobrecoste a la hora de ampliar equipo para picos de trabajo.
La trascendencia: menos estrés en casa y un nuevo ritual social de invierno
Más allá de los números, la campaña deja una lectura clara en clave de estilo de vida: se busca comodidad. Para muchas familias, salir a comer o cenar en Navidad significa reducir la “tensión” y el “estrés” de coordinar compras, tiempos de cocina y comensales, y convertir la reunión en una experiencia más relajada.
De cara a las próximas semanas, los indicadores apuntan a estabilidad en las reservas: el 45,2% de los negocios cree que están al mismo nivel que en 2024; el 38,7% percibe menos, y el 16,1% más. En paralelo, el 58,8% afirma que los precios de sus menús han subido respecto al año pasado, frente al 40% que los ha mantenido y el 1,3% que los ha bajado.
Con todo, la conclusión es compartida: la Navidad sigue siendo de sobremesa larga, pero cada vez más se sirve fuera de casa. Y en ese cambio, la ‘tardebuena’ y las celebraciones de grupo no solo llenan mesas: también consolidan un nuevo ritual social de invierno. Permanece informado de más noticias de estilo de vida en nuestra web.