Es oficial: Sanidad se alía con la ingeniería para cambiar cómo funcionan los hospitales en España

La ingeniería entra en la sanidad pública para reducir esperas, optimizar recursos y mejorar la experiencia de pacientes y profesionales.

El Ministerio de Sanidad y el Instituto de la Ingeniería de España han firmado un acuerdo para trabajar juntos en algo que se nota directamente en la vida de la gente: cómo funcionan los hospitales, cuánto se espera en una consulta y cómo se usan los recursos públicos. La idea es que el conocimiento de los ingenieros deje de estar solo en fábricas o infraestructuras y entre de lleno en el corazón del sistema sanitario.

El protocolo, con una duración inicial de cuatro años, marca una hoja de ruta para mejorar infraestructuras, digitalizar procesos, usar mejor los datos y hacer más sostenible la sanidad pública. La ministra de Sanidad, Mónica García, habla de un paso decisivo para afrontar retos tan concretos como la modernización de hospitales, la transformación digital o la sostenibilidad. Al final, la pregunta es sencilla: ¿se notará en la experiencia de pacientes y profesionales? La apuesta del Ministerio es que sí.

Un acuerdo para hacer la sanidad más eficiente

El acuerdo une al Ministerio de Sanidad con el Instituto de la Ingeniería de España, que agrupa a ingenieros de nueve ramas históricas de la profesión. El objetivo es aplicar soluciones de ingeniería a los retos del sistema sanitario, desde la planificación de un hospital hasta el mantenimiento de un equipo que no puede fallar en mitad de una guardia.

Mónica García destaca que solo con colaboración entre perfiles distintos se pueden afrontar problemas tan complejos como la sostenibilidad o la modernización de infraestructuras. En la práctica, esto significa revisar cómo se organizan los flujos de pacientes, cómo se mantienen los quirófanos o cómo se evita que una avería deje sin servicio a toda una planta. Que no es poca cosa.

Además, el acuerdo insiste en que la sanidad debe ser segura, interoperable y centrada en las personas. Traducido: que los sistemas informáticos se entiendan entre sí, que los profesionales no pierdan tiempo saltando de pantalla en pantalla y que el paciente no tenga que repetir su historia clínica cada vez que cruza una puerta distinta.

Qué proyectos se pondrán en marcha

El protocolo incluye una hoja de ruta para trabajar en varios frentes: mejora de las infraestructuras hospitalarias, gestión de procesos, uso de inteligencia artificial, interoperabilidad de datos, gestión del mantenimiento e impresión 3D aplicada a entornos clínicos. La ingeniería entra aquí como aliada para rediseñar circuitos, anticipar averías y aprovechar mejor cada euro invertido.

La inteligencia artificial y la digitalización se plantean como herramientas para analizar mejor los datos, evitar duplicidades y reducir errores. No se trata solo de tener más pantallas, sino de que la información sirva para tomar decisiones más rápidas y seguras, por ejemplo a la hora de asignar camas o gestionar urgencias saturadas.

Desde el lado técnico, el despliegue lo liderará el Comité de Ingeniería Médica del Instituto de la Ingeniería de España, con el apoyo de la Comisión de Ingeniería Médica y Sanitaria del Colegio y la Asociación de Ingenieros Industriales de Madrid. La idea es que el trabajo sea conjunto con los profesionales sanitarios, no en paralelo ni desde un despacho aislado.

Guías técnicas, premios y jornadas para compartir conocimiento

El Ministerio de Sanidad validará y difundirá varias guías técnicas elaboradas por la Comisión de Ingeniería Médica y Sanitaria de la Asociación de Ingenieros Industriales de Madrid. Entre ellas está el Libro Blanco de Infraestructuras Sanitarias, una guía de gestión y mantenimiento de instalaciones hospitalarias y otra centrada en el equipamiento electromédico. En resumen, manuales para que los hospitales estén bien diseñados, bien mantenidos y sufran menos averías.

Además, se impulsarán los Premios Lean Healthcare y se elaborará una nueva guía sobre la puesta en marcha de hospitales. Lean Healthcare es una forma de organizar el trabajo que busca reducir pasos innecesarios, evitar tiempos muertos y centrar los recursos donde más falta hacen. En el fondo, se trata de que menos tiempo se pierda en papeleo y más se dedique a la atención directa.

El acuerdo también prevé jornadas técnicas conjuntas, la primera en marzo de 2026, para que ingenieros y sanitarios compartan experiencias reales. La presidenta del Instituto de la Ingeniería de España, María Cruz Díaz Álvarez, subraya que la digitalización y la tecnología avanzada no son un lujo, sino una necesidad estratégica para mejorar eficiencia, sostenibilidad y calidad asistencial, siempre respetando la ética profesional de la medicina y la ingeniería.

Qué puede notar el paciente en su día a día

Si todo lo previsto se cumple, el ciudadano puede notar cambios en cosas muy concretas: equipos que fallan menos, quirófanos mejor organizados, menos “paseos” innecesarios por el hospital y centros que consumen menos energía. También puede ayudar a que la climatización funcione mejor en esos veranos de calor pegajoso y a que la factura de la luz de los hospitales se dispare un poco menos.

El Ministerio de Sanidad insiste en que quiere un sistema sanitario innovador, resiliente y preparado para los desafíos del siglo veintiuno. No es una transformación inmediata, pero sí una dirección clara hacia una sanidad pública apoyada en la evidencia, la tecnología y el interés general. En buena parte, se trata de que detrás de cada consulta haya también un buen diseño, buenos datos y una organización pensada con cabeza.

El comunicado oficial ha sido publicado en la web del Ministerio de Sanidad y del Instituto de la Ingeniería de España.

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