El incremento, vinculado al IPC entre diciembre de 2024 y noviembre de 2025, afectará a las pensiones de jubilación, incapacidad permanente y viudedad, además de a la pensión máxima y a la base máxima de cotización.
A partir del 1 de enero de 2026, todas las pensiones contributivas del sistema de la Seguridad Social se revalorizarán un 2,7%, calculado con la variación media interanual del Índice de Precios al Consumo (IPC) entre diciembre de 2024 y noviembre de 2025, según la regla general de actualización anual de las pensiones.
Cómo afecta la subida del 2,7% de las pensiones contributivas en 2026
La Ley General de la Seguridad Social fija que las pensiones contributivas se actualizan cada año según la variación media del IPC en los 12 meses previos al mes de diciembre anterior a la subida.
Con el dato adelantado del IPC de noviembre, que se sitúa en el 3%, la variación media interanual entre diciembre de 2024 y noviembre de 2025 determina una revalorización del 2,7% para las pensiones contributivas. ¿Qué significa esto para el bolsillo del pensionista? Desde enero de 2026, las pensiones de jubilación, incapacidad permanente y muerte y supervivencia aumentarán en esa misma proporción del 2,7%.
El porcentaje definitivo de IPC de noviembre, calculado como IPC armonizado, se conocerá el 12 de diciembre, aunque no se esperan cambios que modifiquen de forma relevante el porcentaje final, de modo que el 2,7% se toma ya como referencia para la revalorización de 2026.
Nueva fórmula de revalorización de la pensión máxima entre 2025 y 2050
Además de la subida general del 2,7%, desde 2025 existe una fórmula específica para la pensión máxima del sistema. Cada año se incrementa en el IPC más 0,115 puntos porcentuales adicionales, regla que se mantendrá entre 2025 y 2050.
En 2026, la pensión máxima subirá un 2,815%, al sumarse al 2,7% del IPC, esos 0,115 puntos adicionales. La pensión máxima mensual pasará de 3.267,60 euros en 2025 a 3.359,58 euros en 2026, 92 euros más al mes. En un año completo, el importe aumentará de 45.746,40 euros a 47.034,12 euros, lo que supone 1.287,72 euros más al año. Para visualizarlo mejor, la evolución reciente de la pensión máxima puede resumirse en la siguiente tabla:
| Año | Pensión máxima mensual (€) | Pensión máxima anual (€) | Subida respecto al año anterior |
|---|---|---|---|
| 2025 | 3.267,60 | 45.746,40 | — |
| 2026 | 3.359,58 | 47.034,12 | 2,815% |
Subida de la base máxima de cotización a la Seguridad Social en 2026
La revalorización de las pensiones viene acompañada de un incremento de la base máxima de cotización a la Seguridad Social en 2026. Esta base, que marca el límite superior sobre el que se aplican las cotizaciones, se aumentará un 3,9%, resultado de sumar al 2,7% del IPC interanual 1,2 puntos porcentuales adicionales.
De esta forma, la base máxima mensual pasará de 4.909,50 euros en 2025 a 5.101 euros en 2026. En el cómputo anual, el tope de cotización se elevará de 58.914 euros a 61.211,60 euros, un aumento relevante para quienes cotizan por las cuantías más altas. Si estás cerca de esos límites, conviene tenerlo en el radar porque también puede influir en tu futura pensión.
Para hacerse una idea rápida del conjunto de cambios previstos para 2026, pueden resumirse en tres puntos clave:
- Las pensiones contributivas subirán un 2,7% en 2026; la pensión máxima, un 2,815%, y la base máxima, un 3,9%.
- La pensión máxima mensual se situará en 3.359,58 euros y la anual en 47.034,12 euros.
- La base máxima de cotización alcanzará los 5.101 euros mensuales en 2026, lo que influye en las cotizaciones más altas.
En conjunto, estas medidas buscan que las pensiones mantengan su poder adquisitivo y que las más elevadas reciban un impulso adicional. Síguenos para conocer más noticias sobre pensiones y prestaciones. Visita a diario nuestro periódico digital para estar informado.