Las entidades financieras están reforzando sus controles y revisan con más detalle la solvencia, los ingresos y el nivel de endeudamiento de quienes buscan financiación.
Las entidades financieras no entregan dinero sin más: analizan tu situación personal y económica antes de aprobar la operación. Saber qué miran los bancos te ayuda a preparar la solicitud y mejorar tus opciones. A la hora de comprar un coche, reformar la vivienda o hacer frente a un gasto imprevisto, mucha gente recurre a un préstamo. Si no cumples los requisitos o la documentación es incompleta, la solicitud puede ser rechazada.
Condiciones previas que conviene analizar antes de firmar un préstamo bancario
Antes incluso de entrar en una sucursal o hacer la gestión por internet, conviene revisar tu presupuesto. ¿De verdad puedes asumir una cuota fija todos los meses sin poner en riesgo otros gastos importantes? De forma general, es recomendable:
- Comparar ofertas de varias entidades, fijándose en tipos de interés, comisiones y plazo.
- Definir con claridad el importe que necesitas y evitar pedir más dinero del estrictamente necesario.
- Calcular la cuota aproximada y asegurarte de que encaja en tus ingresos mensuales.
Si realizas este análisis previo, será más sencillo elegir el producto adecuado y evitar sobreendeudarte desde el primer momento.
Principales requisitos personales y económicos que suelen exigir las entidades financieras
Una vez decides pedir el préstamo, el banco revisará una serie de condiciones mínimas. No todas las entidades aplican exactamente los mismos criterios, pero suelen valorar aspectos similares:
- Ser mayor de edad; normalmente se exige tener al menos 18 años.
- Contar con DNI o NIE en vigor para identificar al solicitante.
- Acreditar ingresos estables mediante nóminas, pensiones o facturas en el caso de autónomos.
- Mantener un nivel de endeudamiento moderado, de forma que las cuotas no superen aproximadamente el 35 % de los ingresos.
- No aparecer en ficheros de morosos ni arrastrar impagos con otras entidades.
Con estos datos, la entidad calcula el riesgo de la operación y ajusta la cantidad máxima, el tipo de interés o el plazo de devolución. En algunos casos, si el perfil financiero es muy ajustado, el préstamo puede ser denegado o aprobarse con condiciones más estrictas.
Documentación habitual y posibles garantías adicionales para conseguir la financiación
Para comprobar toda esta información, el banco solicitará una serie de documentos básicos. En la siguiente tabla se resumen los más habituales:
| Documento | Finalidad principal |
|---|---|
| DNI o NIE en vigor | Identificar al titular del préstamo |
| Últimas nóminas o ingresos | Acreditar que existen ingresos regulares |
| Declaración reciente de IRPF | Confirmar nivel aproximado de renta |
| Contrato de trabajo o pensión | Aportar estabilidad laboral o de ingresos |
| Escrituras de vivienda u otros bienes | Servir como posible garantía |
En importes elevados o cuando la solvencia es justa, la entidad puede solicitar garantías adicionales. Entre ellas se encuentra la figura del avalista o la contratación de productos vinculados, como seguros o la domiciliación de la nómina.
Por todo ello, si estás pensando en pedir un préstamo, resulta conveniente revisar tu situación económica con calma, reunir la documentación necesaria y comparar varias propuestas antes de firmar nada. ¿El objetivo? Lograr la financiación en condiciones razonables y poder cumplir los pagos.
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