La OCU reclama cambiar el impuesto de circulación porque presenta un cálculo injusto y desfasado

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El IVTM, municipal y anual, se paga por la simple titularidad del vehículo. Las fórmulas distintas para motores de combustión y para eléctricos, unidas a las bonificaciones locales, provocan diferencias llamativas que la OCU propone corregir.

El Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), también llamado impuesto de circulación, puede tratar de forma desigual a vehículos muy distintos. ¿El motivo? No existe una fórmula estatal común para combustión y eléctricos y, además, cada ayuntamiento aplica sus propios descuentos o recargos. Te contamos los detalles del debate respecto a esta materia que plantea la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).

Quién paga el impuesto de circulación, cuándo se devenga y por qué importa

Este tributo grava la posesión de cualquier vehículo apto para circular por vías públicas, con independencia del uso. Es un recibo anual y lo más cómodo es tenerlo domiciliado para evitar recargos. En román paladino: si eres titular, te toca pagarlo. Para situarnos, conviene tener claras tres ideas rápidas:

  • Es municipal: lo gestionan los ayuntamientos y las tarifas varían según el municipio.
  • Es anual: se abona cada año y la domiciliación evita sustos.
  • Grava la titularidad: se paga por poseer el vehículo, no por cuánto circule.

En consecuencia, la factura final depende tanto de tu coche como de dónde vives.

Cómo calcula el Estado la potencia fiscal y qué consecuencias tiene

El Estado fija tarifas mínimas y una base de cálculo: la potencia fiscal (CVF), un valor teórico que no debe confundirse con la potencia real del motor (CV o kW). A partir de ahí, los ayuntamientos pueden subir o bajar. Veámoslo con más detalle.

En primer lugar, en los motores de combustión de 4 tiempos, la fórmula es: CVF = (cm³ de cilindrada / nº de cilindros)^0,6 × 0,08 × nº de cilindros. Por ejemplo, un gasolina de 4 cilindros y 1.650 cm³ tiene 11,65 CVF.

Por otro lado, en vehículos eléctricos se usa otro criterio: Potencia fiscal (kW) = Potencia efectiva / 5,152 (la potencia efectiva es la máxima durante 30 minutos, indicada en la tarjeta ITV). A modo orientativo, un Kia EV3 long range alcanza 9,7 CVF; un Toyota BZ4X, 14,17 CVF; y un Tesla Model 3 Standard Range, 19,4 CVF.

Bonificaciones municipales del IVTM y diferencias entre ciudades que debes conocer

Después de calcular la potencia fiscal, cada ciudad aplica su “toque particular” con bonificaciones o coeficientes en sus tasas municipales. Antes de descuentos, en grandes capitales los tramos habituales por CVF se mueven en estos importes de referencia: En la siguiente tabla mostramos el impuesto de circulación en grandes capitales, antes de bonificaciones (€):

Potencia fiscal (CVF)MadridBarcelona
Menos de 820,0025,24
De 8 a 11,9959,0068,16
De 12 a 15,99129,00143,88
De 16 a 19,99179,00179,22
20 o más224,00224,00

A partir de ahí llegan las rebajas o recargos. En Madrid existe una bonificación del 75% para eléctricos, híbridos enchufables, híbridos y de gas (estos dos últimos solo durante los primeros seis años). En Barcelona se bonifica el 75% durante cinco años a los cero emisiones y el 50% a los híbridos con menos de 120 g CO₂/km. ¿Ves por qué dos coches iguales pueden pagar distinto según la ciudad?

Una fórmula obsoleta, según OCU, y ejemplos que ilustran el problema

El esquema para combustión solo atiende a cilindrada y número de cilindros, mientras que en eléctricos usa parámetros distintos. No hay equivalencia entre ambos mundos y eso genera resultados incoherentes. De hecho, pueden verse favorecidos motores de pocos cilindros, baja cilindrada y turbo, capaces de potencias altas y consumos considerables.

En ese aspecto, según la OCU, un ejemplo ilustrativo es el Toyota GR Yaris (3 cilindros y 1.618 cm³): arroja 10,45 CVF pese a un consumo homologado de 8,7 l/100 km, elevado para un utilitario. Por tanto, la OCU defiende un IVTM vinculado a criterios como la contaminación real del vehículo.

Mientras se debate el cambio, lo práctico es planificar: domiciliar el recibo, revisar si tu vehículo cumple condiciones para bonificaciones municipales y, sobre todo, comprender cómo te afecta la potencia fiscal. Así de claro: el diseño actual es mejorable, pero conocer las reglas te ayuda a pagar lo justo y a aprovechar los descuentos disponibles en tu ayuntamiento.

Para más noticias sobre otros documentos, visita la sección dedicada a trámites y gestiones de nuestro periódico digital de Andalucía.

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