La pringá pasa del puchero a los bares andaluces, convirtiéndose en tradición, sabor y puro disfrute para el paladar.
La esencia no cambia: aprovechar las carnes del puchero y desmenuzarlas hasta lograr una mezcla melosa que se come con pan, sin prisas. Hoy muchos locales andaluces la sirven como bocadillo o en tapa, y en casa se prepara fácil, con ingredientes sencillos y un resultado que conquista. ¿Quién puede resistirse a mojar en la pringá? A continuación, te explicamos qué es, cómo hacerla paso a paso y sus claves para bordarla.
Qué es la pringá andaluza y por qué triunfa en bares de Andalucía
Nacida de la necesidad de no tirar nada del cocido, la pringá andaluza se ha convertido en emblema gastronómico del sur. Reúne tocino, morcilla, chorizo y carnes como jarrete o pollo, todo bien desmenuzado y servido caliente. De ahí su éxito: sabor concentrado, textura suave y un formato perfecto para compartir. Se disfruta en montadito, a pellizcos o con cuchara. No es plato de prisas; es una receta para saborear con calma. ¿La has probado en taberna y te apetece replicarla en casa? La lista es corta y económica. Con estos productos tendrás la base tradicional, ideal para un puchero completo o para cocer las carnes por separado.
- Una morcilla.
- Un chorizo.
- 200 gramos de jarrete de ternera.
- Un muslo de pollo.
- Un trozo de tocino veteado
- Hueso blanco salado.
- Agua.
- Sal al gusto
- Pan.
Con todo listo, el resto no tiene pérdida: cocción tranquila, desmigar y mezclar hasta que quede jugoso y homogéneo.
Paso a paso para cocinar la pringá andaluza jugosa y melosa en casa
Coloca todos los ingredientes en una olla grande y cúbrelos con agua. Cocina a fuego medio-lento alrededor de una hora y media, hasta que la carne esté muy tierna. Si usas olla exprés, en unos 30–40 minutos la tendrás lista. Retira las carnes y reserva. Cuela el caldo para otra sopa o para un arroz posterior. Desmenuza morcilla, chorizo, pollo, ternera y tocino con un tenedor y mezcla bien. Sirve la pringá caliente en un cuenco, con buen pan para ir pellizcando.
El equilibrio manda: si pones más tocino o chorizo que carne magra, el resultado será más graso, pero también más sabroso. Ajusta al gusto de casa. Además, puedes preparar la pringá con restos de cocido o cocer únicamente las carnes con agua y sal; ambas opciones funcionan. Para una textura más cremosa, añade un chorrito del propio caldo al final y mezcla. Es un plato que admite recalentado y, de hecho, gana sabor al día siguiente. Por lo tanto, puedes cocinar hoy y triunfar mañana.
Información nutricional y valores orientativos de la pringá andaluza de puchero
Es un bocado energético y muy saciante, perfecto como plato principal. Aporta proteínas por la mezcla de carnes y también grasas, especialmente si incluyes tocino o embutidos. Por consiguiente, acompáñala con pan y, si quieres equilibrar, con una ensalada fresca.
| Dato | Cantidad |
|---|---|
| Energía | 220 kcal |
| Grasas | 15 g |
| Proteínas | 18 g |
| Carbohidratos | 1 g |
En resumen: tradición, sabor intenso y una elaboración casera al alcance de cualquiera. Por otro lado, recuerda que la clave está en el punto de cocción y en desmigar con mimo. Después, pan en mano y a disfrutar, que para eso está. Conoce más noticias de estilo de vida en nuestro periódico digital de Andalucía.