Las llamadas automáticas se han convertido en una molestia en España: te explicamos cómo reconocerlas, por qué ocurren y los pasos prácticos para frenarlas sin complicarte.
Las robollamadas o llamadas automáticas, suenan a cualquier hora, arrancan con una locución grabada y, en ocasiones, pueden comprometer tu privacidad. ¿Te suena? Si alguna vez has notado unos segundos de silencio y, después, una despedida en inglés antes de colgar, probablemente te has topado con este fenómeno. No todas son maliciosas: hablamos de spam que no subirá tu factura ni persigue robar tus datos.
Qué son las robollamadas y por qué suponen un problema habitual
Este sistema utiliza listados de números para realizar marcaciones masivas. Un bot llama al azar y, si alguien descuelga, deriva la comunicación a un operador para ofrecer promociones. Cuando los operadores están ocupados, se producen esos segundos de silencio al otro lado.
En otras ocasiones, la llamada solo sirve para comprobar tu disponibilidad y programar futuros intentos. A veces, tras el silencio, se escucha “goodbye” y la comunicación se corta; el motivo exacto se desconoce.
Conviene quedarse con una idea clave para estar tranquilo: son una forma de spam. Por lo tanto, no afectarán a tu factura del teléfono ni constituyen una estafa orientada a robar información. Para facilitar la identificación, aquí tienes señales frecuentes y su posible significado:
Señal típica en la llamada | Qué suele indicar |
---|---|
Silencio inicial de varios segundos | El sistema espera a que un operador quede libre |
Despedida en inglés y colgado inmediato (“goodbye”) | La marcación automática finaliza al no asignarse ningún agente |
Llamadas repetidas desde distintos números en poco tiempo | Comprobación de disponibilidad y programación de futuros intentos |
Estas pistas no agotan todos los casos, pero ayudan a detectar patrones comunes y a reaccionar a tiempo.
Cómo identificar la nueva variante de robollamadas que busca tu voz
Se ha extendido una versión reciente cuyo objetivo es grabar una respuesta afirmativa, en concreto la palabra “sí”. El prefijo aparece como +34 y la voz es pregrabada y repetitiva. El mensaje suele empezar con: “Hola, ¿me escucha? Mi nombre es Juan Carlos González”. A continuación, puede añadirse “Quería hablarle de las subvenciones a paneles solares”.
Al repetir la introducción varias veces, buscan que respondas afirmativamente sin darte cuenta. ¿La mejor respuesta? No dar pie a esa confirmación. La clave está en no validar nada ni mantener la conversación. Si percibes que insiste con la misma frase, cuelga sin dudar. Ojo con eso: no merece la pena arriesgarse.
Pasos prácticos para frenar las robollamadas y proteger tu privacidad
Hay medidas sencillas que marcan la diferencia. La más conocida es apuntarse a la Lista Robinson, un servicio pensado para dejar de recibir llamadas publicitarias indeseadas.
- No pronunciar “sí” ni otras confirmaciones; cuelga ante silencios o repeticiones.
- Inscribirte en la Lista Robinson para limitar llamadas comerciales no deseadas.
- Bloquear los números desconocidos que te llamen con frecuencia desde el móvil.
- Utilizar una aplicación que filtre y bloquee llamadas automáticas de forma preventiva.
Si pese a todo continúas recibiéndolas, mantén la calma: son molestas, pero no generarán cargos extra ni buscan sustraer tus datos según el patrón descrito. En consecuencia, actuar con prudencia y establecer barreras suele ser suficiente. Y recuerda: un prefijo nacional no garantiza que sea una llamada legítima. No olvides que puedes conocer otras interesantes noticias de actualidad en nuestra plataforma web.