El aceite de oliva no puede faltar en la cesta de la compra de los españoles. Sin embargo, el precio medio del litro en supermercados fue de 12,50 euros en el mes de noviembre de 2023, experimentando un incremento desmedido. Ahora, ha experimentado un descenso. Además, a partir del 1 de enero de 2025 se establecerá de manera definitiva un IVA superreducido del 4% para el aceite de oliva, al ser considerado un producto de primera necesidad.
¿Qué hay detrás de esta bajada de precio del aceite de oliva?
El precio del litro de aceite de oliva virgen extra en origen ha registrado una bajada interanual del 13%. Mientras, en los supermercados ha bajado un 2,5%. Una de las principales razones del descenso de precio de este producto es una cosecha mucho mejor. Según estimaciones del Ministerio de Agricultura, la producción podría llegar a 1,26 millones de toneladas.
Además, un aumento de la producción y una estabilización de los costes han permitido aliviar la tensión en el mercado. No hay dudas de que el año 2024 ha supuesto un respiro: en julio de 2024 el IVA del aceite de oliva pasó de un 5% al eliminarse hasta el 1 de octubre, que subió al 2%. Este porcentaje se mantendrá hasta finales de año.
Esta tendencia a la baja en origen también se aprecia en el aceite de oliva virgen. A principios de noviembre de 2023 se pagaba en origen a 6,54 euros por litro. Mientras, desde la primera semana de noviembre de 2024 su precio está establecido en 5,86 euros/litro (0,68 euros menos).
¿Por qué se había encarecido tanto?
El precio del aceite de oliva se ha visto afectado por varios factores en los últimos años. Uno de los principales ha sido la inflación, que ha jugado un papel crucial. Pero hay que tener en cuenta otros factores que entran en juego. Estos son:
- Una sequía prolongada: la primera del 2023 fue una de las más secas desde 1985. Esto afectó gravemente a la producción en España, principal exportador mundial de aceite de oliva.
- Aumento de los costes de producción: los precios de los fertilizantes, la energía y el transporte se elevaron. Esto hizo que repercutiese de forma directa en el precio final del producto.
Un alivio para el bolsillo
Estas cifras significan un respiro para la economía de los hogares españoles. Cabe mencionar que el precio del aceite de oliva se había incrementado un 175% en cuatro años, según datos de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
La bajada del precio, supondrá, además de un ahorro significativo en la compra, una mayor accesibilidad a aceites de alta calidad, como el virgen extra. Asimismo, este descenso podría reducir los márgenes de beneficio y la estabilización en los costes de producción ayudará a equilibrar la balanza.
De esta forma, los pequeños productores disfrutarán de una mayor estabilidad en el mercado, lo que les permitirá planificar a medio y largo plazo. Si quieres mantenerte al día sobre estas noticias, no dejes de visitar la sección de actualidad.