Las ventas de coches eléctricos continúan cayendo en picado, lo que está provocando una frenada empresarial entre los grandes fabricantes y proveedores del sector de automoción. Según datos proporcionados por S&P Global, la cuota de mercado prevista para estos vehículos de bajas emisiones ha disminuido para el 2025 del 27% al 21%. Explicamos algunas razones de su estancamiento.
Ventas de coches eléctricos: por qué retroceden
El detenimiento de las ventas de los coches eléctricos, se debe en parte a que sus fabricantes enfrentan un coste de cumplimiento muy elevado para alcanzar los objetivos de emisiones. Dicha situación ha derivado a que muchos de ellos se hayan visto obligados a poner en marcha estrategias de intercambio de créditos de carbono con empresas foráneas. Sin embargo, de acuerdo a la Association des Constructeurs Européens d’Automobiles (ACEA), esto supone un riesgo económico para Europa.
Por otro lado, la falta de infraestructura de carga adecuada va además mermando el paso hacia el automóvil eléctrico. De hecho, ACEA ha subrayado la importancia de la infraestructura para conseguir los objetivos de reducción de las emisiones y poder ser competitivos. La falta de incentivos también contribuye a que desciendan las ventas.
¿Qué pasará en 2025?
En 2025 entra en vigor una nueva normativa de la Unión Europea sobre emisiones de CO2. Es la denominada CAFE, por sus siglas en inglés (Clean Air for Europe). Esta, reduce de manera significativa el máximo de la media de emisiones que deben cumplir el conjunto de coches vendidos por cada fabricante. Ese umbral será de 93,6 gramos por kilómetro a partir de 2025 y, en el caso de que las compañías no lo cumplan, se impondrán graves sanciones.
A esto se le suma que según varios informes, para bajar hasta los 93,6 gramos de emisiones, será necesario alcanzar el 28% de cuota solo de eléctricos y mantener el 8% de PHEV. Para alcanzar estos objetivos, tendría que haber un repunte de ventas de este tipo de vehículos, lo que a día de hoy no encaja con la situación actual.
Una crisis mundial en el sector de automoción eléctrica
No obstante, esta crisis no solo afecta a los fabricantes europeos. Tesla, en un informe de sostenibilidad, excluyó por primera vez este 2024 el objetivo de fabricar 20 millones de vehículos eléctricos al año para 2030, casi el doble de los que vende Toyota, el mayor fabricante de coches del mundo. En este caso, la compañía japonesa ha afirmado estar inmersa en reducir las emisiones a través de la tecnología híbrida antes que apostar directamente por el eléctrico.
Asimismo, en julio, Ford confirmó que iba a reequipar su planta en Canadá para producir camionetas grandes en lugar de los coches deportivos eléctricos que había planteado fabricar allí en un principio.
Otro dato destacable es que Northvolt, uno de los mayores productores de baterías para vehículos eléctricos, triplicó sus pérdidas en el último año, hasta los 930 millones de euros, debido a problemas en sus plantas. Para más información sobre noticias del mundo del motor, te invitamos a visitar la sección de actualidad.