CBL‑514, el fármaco taiwanés que destruye la grasa localizada sin cirugía, entra en la recta final de sus ensayos y aspira a revolucionar los tratamientos estéticos y de salud.
El sueño de acabar con los michelines sin pasar por el quirófano está más cerca que nunca. Investigadores de Caliway Pharmaceuticals ultiman las pruebas de la molécula CBL‑514, una inyección subcutánea que elimina la grasa rebelde mediante apoptosis adipocitaria y ofrece resultados similares a la liposucción. Si todo marcha según lo previsto, el medicamento podría estar disponible en las boticas dentro de un año.
CBL‑514 elimina la grasa localizada con una sola inyección subcutánea sin necesidad de cirugía
¿En qué consiste exactamente este avance? A diferencia de otros tratamientos que “matan de hambre” a las células grasas, CBL‑514 provoca su muerte programada. En lenguaje sencillo: la molécula ordena al ADN del adipocito que se autodestruya, reduciendo de forma permanente depósitos como barriga o muslos, y sin afectar al corazón ni al sistema nervioso.
El compuesto ya ha pasado los primeros filtros de seguridad y tolerancia publicados en Aesthetic Surgery Journal, donde se detalla su administración subcutánea y la ausencia de efectos graves.
Resultados preliminares muestran reducción de hasta 200 mililitros de grasa abdominal con una sola dosis
Antes de cantar victoria conviene revisar las cifras. En los ensayos de Fase 2b:
- El 75 % de los participantes redujo su grasa abdominal al menos un grado en la escala AFRS.
- El 69,6 % perdió 150 ml o más de grasa subcutánea.
- Un 60,9 % superó el umbral de 200 ml.
- Sorprendentemente, el 42,9 % alcanzó el objetivo con una sola inyección.
Estos datos, inéditos en un tratamiento no quirúrgico, sitúan a CBL‑514 como alternativa al único fármaco autorizado hasta la fecha, ATX‑101, cuya lista de efectos secundarios (necrosis, ulceración o lesión nerviosa) asusta a más de uno.
Calendario de ensayos clínicos y plazos para ver la inyección en farmacia a lo largo de 2026
Caliway ha recibido luz verde tanto de la FDA (Investigational New Drug, 2023) como de la EMA (2024). ¿Cuál es la hoja de ruta?
Hito | Detalle | Fecha prevista |
---|---|---|
Fase 2b completada | Seguridad y eficacia preliminar | 2024 |
Ensayo Fase 3 (Norteamérica) | ~300 participantes, 30 centros | 2.º semestre 2025 |
Ensayo Fase 3 (EE. UU., Canadá, Australia) | Ampliación global | 2.º semestre 2025 |
Evaluación regulatoria final | FDA y EMA | Principios 2026 |
Comercialización en farmacias | Primera autorización de venta | A lo largo de 2026 |
Si los resultados confirman su perfil favorable, la inyección podría encontrarse tras el mostrador “en solo 12 meses”. ¿Te imaginas acudir a la botica y salir con tu tratamiento antimichelines bajo el brazo?
Ventajas y precauciones frente a otros tratamientos para eliminar michelines autorizados actualmente en el mercado
Además de la prometida eficacia, CBL‑514 destaca por unos efectos adversos leves: enrojecimiento o molestias en el punto de inyección, sin complicaciones serias, incluso en dosis múltiples. Por lo tanto, abre la puerta a usos médicos más allá de la estética, como los lipomas, el dolor crónico o la prevención de ictus y enfermedades cardiovasculares, patologías relacionadas con el exceso de grasa abdominal.
No obstante, el fabricante insiste en que no es la solución milagrosa: la molécula no ataca la grasa visceral profunda, la más peligrosa para el corazón. De ahí que continúe siendo imprescindible mantener hábitos saludables.
En resumen, CBL‑514 podría transformar el abordaje de la grasa localizada gracias a su rápida acción y seguridad demostrada. Queda un último escalón —la Fase 3— para confirmar los buenos presagios. Mientras tanto, la comunidad médica y los futuros pacientes miran el calendario con expectación: 2026 podría ser el año en que los michelines dejen de ser un quebradero de cabeza… o de cintura. Conoce otras interesantes noticias sobre salud y estilo de vida, visitando a diario nuestro periódico digital.