La especie invasora ya se ha detectado en Alicante, Málaga y Canarias: su veneno amenaza la salud, los cultivos y hasta los sistemas de riego.
El aumento de las temperaturas y el constante trasiego de mercancías han abierto la puerta a un visitante muy peligroso: la hormiga de fuego roja. Apenas mide 1,5 mm, proviene de Brasil, Argentina y Uruguay y figura entre las 100 especies más dañinas del planeta según la UICN. Los primeros focos españoles confirman el riesgo: su picadura provoca reacciones alérgicas graves y puede causar ceguera a mascotas si llega a los ojos. ¿Hay motivos para preocuparse? Sí, y conviene saber por qué.
Qué riesgos para la salud y el campo con la llegada de la hormiga de fuego
En zonas ajardinadas, parques urbanos y explotaciones agrícolas, esta especie forma colonias subterráneas que alteran la estructura del suelo, obstruyen tuberías de riego y dañan cultivos. Veterinarios y agrónomos piden «máxima alerta», sobre todo en climas cálidos y húmedos. Los ataques a perros y gatos ya se han documentado: cuando husmean el césped, pueden llevarse un aguijonazo que, si alcanza los ojos, deriva en una urgencia veterinaria. Por tanto, vigilar a las mascotas y usar guantes al trabajar la tierra se ha vuelto imprescindible.
Pasos imprescindibles para actuar si te pica la hormiga de fuego roja
¿Notas quemazón y enrojecimiento tras una caminata por el jardín? Actúa deprisa. Sigue este protocolo para evitar complicaciones. En primer lugar, Lava la zona con agua y jabón, aplica hielo durante 10‑15 minutos, usa crema antihistamínica o con corticoides y, sobre todo, no rasques ni revientes ampollas; así reducirás inflamación y riesgo de infección. Si aparecen problemas respiratorios, la hinchazón se dispara o la picadura alcanza los ojos, acude de inmediato al médico o al veterinario, según corresponda.
Zonas españolas con casos confirmados y consejos para frenar su expansión
Antes de mover macetas o comprar plantas, conviene saber dónde se han localizado los focos y qué factores favorecen la plaga. La siguiente tabla resume la situación:
Provincia | Focos registrados | Áreas de riesgo señaladas |
---|---|---|
Alicante | 2 | Jardines cercanos al puerto de mercancías |
Málaga | 1 | Urbanizaciones costeras con riego por goteo |
Canarias | 3 | Viveros y espacios verdes subtropicales |
Estas zonas comparten temperaturas suaves todo el año y gran movimiento de plantas ornamentales, caldo de cultivo perfecto para que las hormigas viajen ocultas en tierra o madera. Por eso, las autoridades piden revisar macetas antes de comprarlas, no trasladar sustratos sin certificado fitosanitario y avisar al ayuntamiento ante cualquier avistamiento sospechoso. De hecho, una simple foto enviada a los servicios ambientales ayuda a cartografiar la plaga y evitar que salte a otras comunidades.
Medidas ciudadanas y municipales para contener una amenaza que no entiende de fronteras
La expansión de la hormiga de fuego roja no solo compromete la biodiversidad local; puede disparar costes en agricultura y sanidad pública. De ahí que los consistorios refuercen la vigilancia en puertos, almacenes de madera y centros de jardinería. Además, programas de información vecinal explican cómo reconocer el insecto y actuar sin alarmismo. ¿El objetivo? Cortar la cadena de contagio antes de que sea imparable.
Por tanto, proteger mascotas, supervisar cultivos y extremar la limpieza en sistemas de riego resultan claves. Un insecto diminuto puede causar un problema gigante si se subestima su capacidad de adaptación. Y ahora que lo sabes, ¿vas a mirar igual tu jardín este verano? Conoce otras noticias de actualidad en nuestro periódico digital.