Tras la gran crisis del 2007, la inflación ha incrementado casi un 40%, mientras que los salarios apenas han subido un 25%. «En ese año, el precio por litro de gasolina apenas superaba el euro» informa La Sexta. Sin embargo, los precios cerraron el pasado 2024 con «una subida del 2,8%, siendo la luz, el gas y los paquetes turísticos lo que más subió de precio». Si bien, tal y como apunta el año pasado, recuperásemos algo de poder adquisitivo. No obstante, seguimos lejos de las cifras previas al 2007. Las razones de este descenso del poder adquisitivo son diversas, siendo la más destacada el estallido de la burbuja inmobiliaria. «Esto nos abocó a una crisis financiera e inmobiliaria de la que todavía no nos hemos recuperado. Entonces, mucha gente perdió un empleo y un salario que no ha vuelto a recuperar».
Factores que contribuyen a la pérdida del poder adquisitivo
A esta coyuntura hay que añadir el problema de la vivienda y la pandemia del COVID-19. Esto llevó a disparar la inflación y provocar a una crisis financiera mundial. Aunque los salarios han subido en términos nominales, la inflación ha aumentado los precios de bienes y servicios. De esta forma se ha reducido la capacidad de compra de los trabajadores. Veamos más allá, todos los factores que han influido:
- Inflación. El aumento general de precios reduce la capacidad de compra de los salarios.
- Aumento del coste de la vida. Los precios de bienes y servicios esenciales, como la vivienda, la alimentación y la energía, han subido más que los salarios.
- Falta de crecimiento del PIB per cápita. El crecimiento económico no ha sido lo suficientemente rápido como para compensar el aumento de precios.
- Crisis financiera y crisis inmobiliaria. La crisis de 2008 tuvo un impacto duradero en la economía, afectando a la situación laboral y salarial de muchas personas.
- Pandemia COVID-19. La crisis sanitaria ha agravado la situación, causando interrupciones en la cadena de suministro y aumentando la inflación.
Qué dicen los expertos
A pesar de los aumentos salariales, la inflación y el aumento del coste de la vida han reducido la capacidad de compra de los hogares, lo que ha afectado su poder adquisitivo.
Tal y como informa el diario 20 Minutos, un estudio, que se ha elaborado a partir de encuestas a 80.000 profesionales entre julio del 2023 y el mismo mes de 2024, «evidencia cómo en términos salariales el último año ha sido mejor para los trabajadores ‘rasos’ que para los directivos y cargos intermedios. Estos últimos son los que más poder adquisitivo han perdido, al haber disminuido sus sueldos un 0,77% frente a la subida del 2,8% en los empleados, un alza que les habría permitido compensar el aumento del coste de la vida (el IPC subió de media un 2,8% el año pasado)».
Cómo ha influenciado a los directivos
Por su parte, «los directivos han visto elevarse sus remuneraciones un 0,6%, por debajo de lo que subieron de media los precios, por lo que también pierden poder adquisitivo en el último año, aunque algo menos. En cualquier caso, los tres eslabones cuentan ahora con menor capacidad de compra que tras la crisis inflacionaria de 2021. Si el sueldo medio en España para un trabajador alcanzó el año pasado los 2.256 euros brutos al mes en 12 pagas, se aprecian diferencias importantes en función del tamaño de la empresa. Los trabajadores de las de mayor tamaño cobraron de media 2.511 euros (un 4,8% más que el año anterior), mientras que los de las micropymes ingresaron 2.067 euros (un 1,4% más), ensanchándose la brecha previa entre ambos a más de 440 euros al mes» explican.
Para seguir informado de todas las noticias relacionadas con la economía de Andalucía, puedes consultar la sección de actualidad de nuestro diario digital. Además, podrás estar al tanto de otras noticias de interés para la ciudadanía.