El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Andalucía, con sede en Sevilla, ha resuelto la retirada inmediata de una pensión de incapacidad permanente absoluta a una mujer. ¿Los motivos? Esta fingió ser sorda y muda durante más de 16 años para percibir esta prestación, aunque la descubrió un detective privado. Actualmente, no solo ha visto como le retiraban esta ayuda, sino que podría ingresar en prisión. Te contamos cómo se descubrió este caso tan rocambolesco.
Fingió ser sorda mientras cobraba la pensión de incapacidad, tras una agresión laboral
Según se recoge en la sentencia 1430/2025, esta mujer trabajaba como cajera de un supermercado. Fue en 2003, tras recibir una agresión por parte de un cliente, cuando se le diagnosticó Trastorno de Estrés Postraumático severo, por lo que se le reconoció la pensión de incapacidad permanente absoluta. No obstante, en 2019, el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) abrió un expediente de revisión de grado con la colaboración de la Mutua Maz, encargada de la vigilancia médica del caso.
Durante las revisiones médicas posteriores, el dictamen del Equipo de Valoración de Incapacidades (EVI) encontró un “cuadro de pseudomutismo por simulación” sin observar “menoscabo alguno en las limitaciones orgánicas y/o funcionales”. Además, tampoco observaron un seguimiento médico desde el 2003, por lo que comenzaron las sospechas.
La mutua contactó a un detective privado
Tras esto, la mutua contrató a un detective privado, que le realizó un seguimiento en noviembre y diciembre de 2018. Durante su investigación, el detective observó a la mujer hablando con personas en la calle, conversando por teléfono móvil y relacionándose con normalidad, lo que contradecía la manifestación de mutismo en las consultas médicas. Hubo otros dos aspectos determinantes que fueron aportados como pruebas en el juicio:
- Descubrió a la mujer participando en actividades como zumba, donde incluso publicaba imágenes en sus redes sociales bajo el seudónimo de “Genoveva”.
- El detective le preguntó sobre la ubicación de El Corte Inglés y ella le respondió con normalidad.
Todo esto se contradecía con las revisiones que le había hecho la aseguradora sobre su incapacidad permanente absoluta. “Se le pide sentarse y actúa como si no supiera y cuando se le dice que si no se encuentra bien puede marcharse, sabe perfectamente cómo salir y abrir la puerta y solicitar que venga su acompañante para irse… e incluso susurra “gracias” cuando sale”, menciona el informe.
La INSS le retiró su pensión de incapacidad permanente
Tras presentar estas evidencias, el INSS le retiró a esta mujer la pensión de incapacidad permanente absoluta. También, se presentó un informe a la delegación provincial de la Seguridad Social para estimar si su proceder constituía un delito contra la Seguridad Social/AEAT al haber simulado este cuadro.
Ella impugnó su decisión: podría ir a la cárcel
Pese a esto, la mujer interpuso una demanda. No obstante, el Juzgado de lo Social número 1 de Cádiz la desestimó, dando la razón a la Mutua y la Seguridad Social, y confirmando la retirada de la pensión de incapacidad permanente absoluta. Ella no se dio por vencida y tras esta sentencia presentó un recurso de suplicación ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, aunque este también fue desestimado.
En su defensa, cuestionó la validez de las pruebas aportadas por el detective privado, alegando la supuesta vulneración de derechos constitucionales. Sin embargo, el tribunal concluyó que las pruebas fueron obtenidas por la vía legal. Asimismo, determinó que quedaba demostrada “una simulación del cuadro de pseudomutismo, o al menos una progresión o evolución muy favorable de tal cuadro.
De esta manera, este caso no solo supondría la retirada de la pensión de incapacidad permanente absoluta. Podría continuar en procedimiento penal si se determina que los hechos son constitutivos del delito de fraude. Esto podría acarrearle a esta mujer sanciones económicas y penas de prisión. Puedes seguir nuestras noticias de sentencias en la sección de actualidad.